Hacía muuuucho que no volábamos, y esta pascua hicimos una escapada.
No tenía mochila de las medidas permitidas en el avión - la excusa perfecta para coserme una.
Improvisé el diseño, adaptándome a esas medidas y al tipo de asas y bolsillos que pensé que me resultaría más práctico.
Me encantan estas costuras donde voy decidiendo cómo seguir sobre la marcha :)
No me gusta que las mochilas sean muy hondas, porque después meto dentro la chaqueta y ya no encuentro nada (o se me caen cosas cuando saco la chaqueta). Así que se me ocurrió dividir la altura, de manera que abajo queda un compartimento -con cremallera- perfecto para meter el abrigo (o cualquier otra cosa).
Le hice una sola asa, ajustable, que se abrocha a un lado o al otro, usando un mosquetón. Así puedo cambiar de lado el asa según el hombro sobre el que la quiera llevar.
La cinta roja, las piezas para ajustar y el mosquetón son reciclados...
... igual que esta cinta de comecocos y la cremallera del bolsillo delantero.
En la espalda tiene un pequeño bolsillo con cremallera, perfecto para el monedero.
El tamaño 'avión' es muy grande. Le añadí unos snaps para plegar los laterales cuando no la llevo tan llena.
La solapa, rematada con biés, es muy larga y se abrocha con un cierre de imán. O mejor dicho, con 2 (he puesto uno a altura 'snaps plegados' y otro para cuando está muy llena.
Dentro se cierra con un cordón.
En el interior puse un bolsillo con cremallera (también reciclada).
Usé softshell para todo el exterior, asa incluída. Me encanta porque tiene cuerpo (no hace falta entretelar), el revés es bonito (no hace falta forrar), es muy ligero y además es impermeable (aunque por las costuras sí que entraría agua).
Con esta costura terminé casi todos los restos de softshell que me quedaban en casa. Para alguna pieza tuve que unir un par de retales.
Para el interior de los bolsillos, tela plana de algodón.
¿Adivináis dónde estuvimos de viaje?