Me encantan los experimentos de costura, y después de haber visto en algún lado una especie de bufanda tejida que terminada en unas mangas, decidí probar.
Saqué mis ovillos, pensando en tejerla, pero no encontré ninguna combinación que me gustara. Buscando entre mis telas, me decidí por una punto tipo jersey fino, que había comprado en Els Encants (Barcelona).
Rematé los bordes directamente con la overlock, con un hilo que va cambiando de color.
Tomé las medidas a mi chica, pensando que sería un poco 'talla única' y no, a mí me va pequeño.
La idea es muy chula, pero poco práctica. Primero, porque hay que colocarlo bastante al ponérselo. Y después, cuando levantas los brazos, la parte delantera se sube, y hay que volverla a bajar.
También se puede llevar con las mangas más subidas y el centro como si fuera un cuello.
Esta versión es mucho más práctica y queda chula también, pero no tanto como para repetir costura. Menos mal que no me he pasado semanas tejiendo.