A todos los peques els encanta jugar con casitas, y hay muchísima variedad: de plástico o de madera para poner en la terraza, tiendas de campaña, casitas de cartón (tanto compradas como caseras, aquí el tutorial de una amiga), una sábana o toalla encima de unas sillas, una caja grandota... ¡cualquier opción les encanta!
Yo quería algo especial, que se adaptara al espacio que tenemos y fuera grande, que se pudiera desmontar y guardar fácilmente por si se cansaban de ella (y que no ocupara mucho espacio), que se pudiera ver qué hay dentro y coger cosas fácilmente...
Después de pensar un poco cómo sostenerla, decidí en vez de hacerle algún tipo de estructura, mejor sólo tela y aprovechar para colgarla de los muebles que ya teníamos... así que pensé en atarla a una estantería (los estantes que quedan dentro de la casita para jugar) y a una mesa, que hace de entrada y de techo de la entrada.
Otras idea era atarla a unos colgadores en la pared, o atarla a la cama.
Lo siguiente, tomar las medidas (la quería grande) y comprar el material: tela, velcro, cintas y cordel (o reciclar lo que tengamos en casa).
Mejor que las telas no sean de colores oscuros, porque le quita mucha luz al interior de la casita.
Yo le he hecho 3 piezas: techo, pared lateral y pared frontal.
El techo es un rectángulo atado con cintas, basta hacerle un dobladillo y coser las cintas en el extremo donde las vayamos a atar.
Para atarlo a la estantería rodeé cada piso de la estantería con un cordel finito y fuerte, y allí até el lazo.
Para atarlo a la mesa hice lo mismo, rodeando con un cordel la parte superior de la mesa.
Sólo con el techo ya empezamos a jugar, yo iba cosiendo las distintas partes cuando tenía un ratito.
La pared lateral, entre las patas de la mesa, es un rectángulo con velcro en los lados que rodean las patas, para poderlo montar/desmontar.
Para la pared frontal combiné los 2 sistemas: cintas para atarla a la estantería y velcro para sujetarla a la pata de la mesa.
Además le hice un dobladillo en la parte superior y pasé por allí una cuerda que até a la estantería y a la mesa, porque con el peso del techo la tela no quedaba tensa.
Por último los detalles.
Para la ventana recorté un cuadrado de unos 25x25cm, forré el borde con cinta e hice la cruz para que no perdiera tensión la tela.
Y pata la enredadera, cinta para el tronco y fieltro para las hojas y las flores.
Por ahora la hemos dejado así, y la usamos muchísimo.
Más adelante la seguiremos, había pensado en un buzón, una puerta, unas macetas con unas flores de quita y pon, quizás otra ventana... ¡se admiten sugerencias!