El verano es tiempo de vestidos. Son frescos y prácticos, y las peques se pueden vestir en 3 segundos.
Así que cuando A ratitos perdidos montó la Semana del Vestido Trotero, supe que iba a coser uno.
¿Qué es un vestido trotero? Justamente ese que no se quieren quitar para nada: súper cómodo, fresco, bonito a rabiar.
En nuestro caso debe tener vuelo, y mejor aún si tiene bolsillos, para llenarlos de tesoros.
Puntos extra: estampado para que no se vean mucho las manchas, y que la tela no pida plancha.
Hacía años que no dibujaba nada, y mi nena me pidió a ver si dibujábamos algo juntas. Mi nena enseguida cambió el dibujo por la piscina, pero yo me quedé enganchada dibujando.
Confieso que aún no había terminado el dibujo y ya estaba pensando en lo bien que quedaría sobre tela. Y para ser más exactos, en un vestido.
Este es un momento en el que piensas 'ay, ¡si tuviera un plotter de corte!'. Gracias Naiaraina e Hilos y Más por ofreceros a cortarlo por mí... ya sabéis que entre que se me ocurre y que lo hago no pueden pasar más de un par de minutos jajajaja así que me tengo que buscar otra manera.
En fin, se puede cortar el vinilo con tijeras.
O mejor aún, con un bisturí tipo el de la foto - eso va fenomenal, porque además corta sólo el vinilo, dejando la capa transparente, así que se maneja muy bien.
Después todo es combinar materiales y dejarse llevar. Para esta aplicación usé:
- Vinilo textil - pelo, flores, corona
- Tela plana de algodón - círculos
- Tela de camiseta - fondo de la cara
- Hilo - para dibujar la cara
- Cuentas y un botón
Para bordar la cara - además de un tambor de bordar e hilo negro - usé un rotulador al aire, de Hilos y Más.
Este rotulador desaparece sólo, o al lavar si no tenéis paciencia para esperar. Lo uso a menudo para pasar marcas de los patrones a la tela. No está mal probar primero en un retal, para comprobar que en efecto se va bien.
No sé gran cosa de bordar, pero estoy súper orgullosa del resultado.
Para el vestido, usé el mismo patrón del Burda Kids que había cosido aquí, simplemente ampliando un poco.
Es fácil de poner, sin nada para abrochar, simplemente pasado por la cabeza.
Es amplio y muy cómodo.
Y súper importante: tiene vuelo y bolsillos.
Normalmente mi nena elige las telas, pero se lo cosí como sorpresa, así que elegí yo.
La tela negra de rayitas era un pantalón que me cosí hace tiempo y no me ponía casi nunca. Reciclando a tope.
La tela de puntitos no recuerdo dónde la compré, era un retal pequeño.
Lo bueno de este patrón es que, al tener la pieza del delantero y la espalda así rectas, se aprovecha muy bien la tela. El vuelo se consigue con los triángulos que van en los laterales.
No me bastaba el largo, con lo que añadí una franja de la otra tela debajo.
Las mangas y el bajo están rematadas pasando la overlock, y después haciendo un mini dobladillo justo con ese trocito. Es una manera muy fácil de rematar cosas que no son rectas.
Rematé los bolsillos con biés naranja, para darle algo más de color, y el cuello (que tenía que ir un pelín fruncido) con FOE.
La espalda es sencilla, sólo con una etiqueta de estas.
Si os fijáis, las mangas no están cortadas en la dirección que se supone - era la única forma de cortarlas del pantalón que reciclé.
No os imagináis lo que le gustó :D - de hecho, cuando se lo probó ya no se lo quiso quitar. Es su vestido preferido.
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