He cosido varias camisas (os tengo que enseñar la del peque, esa me encanta), y los acabados ya no son problema.
Además de las posibilidades de combinar telas, elegir detalles, etc.
Pero esta justamente ha sido un cúmulo de despropósitos.
Empezando por la tela: tenía una tara de color (que no venía marcada cuando compré el retal) y la esquivé. Pero cuando ya tenía la camisa casi lista, le encontré otros 3 fallos y ya no había vuelta atrás. ¡¡Qué rabia!!
Por suerte uno quedó en la parte interior de la botonera, y los otros 2 en zonas donde no se notan demasiado (se ven, pero bueno, podrían haber caído peor).
Y segundo, la camisa que usé como patrón tenía el cuello demasiado justo para abrochar, así que esta vez lo amplié un poco... y ahora es un poco grande.
Total, que tiro ese patrón a la basura y cuando se me pase el mosqueo ya buscaré otro.
Curiosamente, mi marido la está usando un montón. Se ve que acerté de pleno con el estampado.
Pero que preciosidad!!! Esos puntitos son un vicio, no me extraña que tu marido no se la quite. No te frustres mujer! Si eres una artista con todas las letras con unas manos de oro!
ResponderEliminarMuchas gracias por enlazar!