A mis peques les encanta pintar tela, y teníamos un par de muy chulas para colorear.
Una es loneta, de Ikea, y la otra es algodón tipo patchwork (nos lo trajeron de Alemania). También hay de chulísimas en Cal Joan (me chiflan la de unicornios y la de superhéroes).
Los rotuladores que usamos para pintar la tela son de marcas variadas, pero en general todos los que hemos probado nos han dado buen resultado.
Una vez seca la tinta, se plancha para fijarla bien.
¿Qué cosí con ellas? Un par de fundas para sus botellas de agua.
No las usan a diario, pero cuando tienen deporte o van de excursión resulta que casi todos los niños tienen la misma botella, y así pueden distinguir fácilmente la suya. Y además quedan más bonitas ;-)
Es una costura muy fácil.
La tela es simplemente un rectángulo, que cerré en forma de tubo del ancho de la botella.
Tanto arriba como abajo hice un dobladillo. En el de abajo pasé un cordón fino y anudé, dejándolo fijo. En el de arriba hice un ojal, metí un trozo de trapillo y puse una pieza para ajustar.
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