En septiembre montamos una habitación para el peque. Fueron unos días de poca costura y mucho desmontar, trasladar, montar y reorganizar los muebles en casa (y lo que tenían dentro, ¡¡argh!!). ¡Qué trabajazo!
Algo que sí cosí fue un visillo para una ventana que no tiene persiana.
Decidí gastar retales que ya tenía. Quería que dejara pasar la luz, pero que no fuera el típico visillo liso.
Después de probar varias opciones, esta fue mi preferida. Es difícil combinar 3 estampados distintos, y más con telas de distinto tipo, pero ayuda que todos sean en blanco y negro.
La tela de superhéroes, preciosa, es de Cal Joan. Es algodón y se puede colorear, pero por ahora la dejaremos así.
Las otras dos telas son más finas, de esas que parece que están vivas y son terribles de coser. Con la oscura me cosí esta blusa (que nunca estrené y ahora lleva mi nena) y con la de estrellas me cosí hace poco esta otra blusa (que me encanta y llevo un montón).
La costura en sí no tiene ningún misterio. Probar varias veces en la ventana para ver que vaya encajando bien y que no quede nada torcido. Pequeños dobladillos por todo (pasando primero la overlock y después doblando y cosiendo ese trocito con puntada recta)...
... y arriba dejar un hueco para pasar la barra, que lleva ahí desde siempre y la seguimos aprovechando.
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