Portocolom

Chaqueta portabebés de polar

Propongo una chaqueta de polar muy sencilla, que luego podéis adaptar (y adornar) a vuestro gusto.

Usamos (para una talla M):

• tela polar: un rectángulo de 170 x 105cm para el cuerpo, y otro de 72 x 55cm para las mangas
• hilo, aguja, tijeras...



La tela para el cuerpo



 Cortamos la tela de las mangas por la mitad, para que nos queden 2 rectángulos de 55 x 36cm (uno para cada manga).

Marcamos la forma de la manga y las recortamos (que queden las 2 iguales).

Las cosemos.

Marcamos y cortamos en el cuerpo los agujeros para las mangas (ellipses de unos 19cm de largo y 7cm de ancho). Así vendría a ser una talla M, pero si quieres que sea más grande puedes separar un poco las mangas, o juntarlas si quieres que sea más pequeña.

Cosemos las mangas al cuerpo.

Ya tenemos la chaqueta lista.

 Lo mejor es que sirve con bebé delante o detrás, e incluso sin bebé.

Yo la abrocho con 1 imperdible.

Y aquí una idea para taparnos un poco el cuello:

Cuello para el abrigo portabebés

Disfraz de fresa

Se acerca carnaval, y mi princesa me ha pedido un disfraz de fresa... así que hemos improvisado, y ¡nos ha quedado bastante chulo! (y muy sencillo)

Material (talla 3 o 4 años):

• 50cm x 130cm de foam rojo (es como una tela forrada de espuma, así el disfraz se aguanta mejor)
• 25cm x 115cm de fieltro verde
• fieltro naranja -para las pepitas- (o del que tengáis, basta muy poco como 10x20cm)
• 1 corchete
• agujas, hilo, tijeras, pegamento para tela... no hace falta máquina de coser

Detalle del foam

Colocamos la tela en doble.

Recortamos la silueta de fresa (puedes cortar las 2 capas de foam a la vez) y el agujero del cuello (pequeñito).

El cuerpo mide 65cm de alto y 48cm de ancho

Desde el agujero del cuello hacemos un corte hacia delante y otro hacia atrás para poder pasar el disfraz por la cabeza. Con las hojas después no se notarán.

Damos la vuelta a la tela y (por el revés) cosemos la forma de los hombros y los laterales.

Cosemos los trozos marcados en verde

Volvemos a dar la vuelta al cuerpo, que ya está listo.

Para el cuello de hojas: recortamos una tira de 8 hojas seguidas, más o menos con esta forma:

Les damos unos puntos por el revés, para que queden en forma circular.

Cosemos la parte central del cuello de hojas a un lateral del cuello, y damos otros 2 puntos junto a las aperturas de delante y detrás del cuello.

El otro lado del cuello se cierra con un corchete.

Recortamos las pepitas de la fresa, las nuestras son alargadas y miden unos 1.5 x 2.5cm. Nosotros hemos puesto unas 20 en cada lado de la fresa.

Las distribuimos por el cuerpo, y las pegamos con pegamento para tela.

¡¡Ya está listo!!


Aquí más ideas para disfrazarse.

Galletas de avena

Esta receta nos la pasó un amigo que cocina muy bien y siempre que quedamos nos sorprende con algún postre buenísimo.

Ingredientes:

• 200gr de mantequilla (con aceite de girasol también quedan bien)
• 1 taza de azúcar moreno
• 1 taza de azúcar blanco
• 3 tazas de avena
• 1 taza de coco rallado
• 1 huevo grande
• 1 taza de harina
• 1/2 sobre de levadura (opcional)
• azúcar avainillado
• opcional: 1 tableta de chocolate negro o un puñado de pasas

Mezclamos la mantequilla (a temperatura ambiente) con el azúcar. Añadimos el huevo y el azúcar avainillado.

Cuando esté mezclado, añadimos la harina y la levadura. Después, la avena (taza a taza, mezclando cada vez) y el coco.

Por último, podemos añadir el chocolate (cortado en trozos pequeños).
Amasándolo todo con la panificadora se hacen en un momento.

Precalentamos el horno a 180º.

Damos forma a las galletas (hacemos bolitas y las chafamos) y las colocamos en la bandeja, un poco separadas (salen muchas, como 3 bandejas del horno). Horneamos unos 10 o 12 minutos a 180º.

Costa Nord

Puesta de sol desde la Serra de Tramuntana

Espirales de pasas

Nos inspiramos en los bollos de canela que comimos en Copenhague (saben muy parecido, estos tienen las pasas picadas).

Pastas típicas en Dinamarca

Y aquí está nuestra versión, facilísimas y muy rápidas de hacer (cómo se nota que siempre voy justa de tiempo), los peques nos pueden ayudar.

Ingredientes:

• 1 lámina de hojaldre congelado (yo uso el del mercadona)
• azúcar
• pasas
• canela en polvo

Descongelamos el hojaldre. Precalentamos el horno (180ºC). Espolvoreamos con el azúcar, la canela y las pasas. Enrollamos.

Vamos cortando espirales (de 1cm de grosor).

Las colocamos en la bandeja y espolvoreamos azúcar por encima.

Las horneamos a 180ºC unos 9 o 10 minutos.

I love daddy

Pintando una camiseta

Hemos usado:

• camiseta
• rotuladores para tela
• plancha
• opcional: tambor de bordar

No sabíamos si usar pintura de tela (no hemos probado nunca), pero ante la posibilidad de mancharlo todo, optamos por rotuladores para tela, que ya teníamos.

Rotuladores para tela, unos 5€ el paquete de 10

Lo primero, ponerle a la peque ropa apta para guarrear (¡aunque no se pintó nada! sólo un poco los dedos).

Para que fuera más fácil dibujar en la tela sin que se arrugara toda, la colocamos en un tambor de bordar, con un papel en medio (íbamos moviéndolo según el trozo que quería pintar).

  

Ella fue eligiendo los colores y pintando lo que quería (cuidado que no trapase hasta la espalda, mejor poner un papel en medio).

Apuntamos qué era cada dibujo.

 Y para terminar, una planchadita por el revés para fijar bien los colores.

Otro punto de vista

Vale la pena prestarles la cámara a nuestros peques, aunque sea una que ya no usemos, o si tenemos una "todo terreno" (de las resistentes a caídas). Me encanta su punto de vista. Aunque después borramos muchas fotos, siempre me quedo con unas cuantas especiales.

Todas estas fotos son del Convento e Iglesia de San Esteban, en Salamanca.

Un clásico: autoretrato. Cada vez que pasa delante de un espejo o cristal, ¡foto! (en este caso, había espejos para que la gente mirara más cómodamente los detalles del techo)

Las cosas vistas desde abajo.

La família (y las fotos sin cabeza)

Las fotos con cabeza

 

La curiosidad por los detalles.

Las fotos movidas y llenas de vida.

Las texturas.

Otro clásico: sus pies y el suelo.

El techo, ¡no se pierde nada!

Eso sí, mejor dejarle la cámara con la tarjeta de memoria vacía, porque los botones son una tentación, y cualquier día le dará por ponerse a borrar fotos.