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miércoles, 6 de marzo de 2019

Edlothia Shawl


Hacía años que no ganchilleaba - no por falta de ganas (hacer ganchillo me encanta), sino más bien por no saber qué hacer con el resultado. La ropa de ganchillo no es mi preferida.

Truco: para transportar la labor sin que se deshaga - o simplemente para evitar que alguien tire del hilo y lo deshaga, pongo un imperdible en el último punto.

Pero no he podido resistirme a tooooodos los chales que ha ido enseñando Rojo Ababol, y a los de las otras costureras/tejedoras. En concreto, este de Marujadas de Peluchona me pareció precioso.


El patrón es el Edlothia Shawl y además de ser súper bonito (y muy entretenido de tejer, al ir cambiando el dibujo), es un patrón gratuito. No se puede pedir nada más. Ah, sí, que viene tanto con esquema como con instrucciones (¡para todos los gustos!).


Usé ganchillo de 3mm, aunque el patrón creo que decía 3.5 - el hilo era demasiado fino para eso. Así que mi chal es algo más pequeño de lo que debería ser según las instrucciones.
Una vez terminado mide 150cm de punta a punta y 70cm de alto.

Por cierto, el ganchillo chulo - y muy cómodo - es de La Disuteria.


De una quedada de costureras me traje unos cuantos conos de hilo en tonos azules, de distinto grosor (¡gracias, Cosiendo Lunares!).

Ya sabéis lo que me gustan las gradaciones de color, así que los ordené por tono (añadí otro azul que encontré por casa) y combiné 2 hebras aquí y allá para compensar los hilos más finos.

Las 3 primeras zonas, por ejemplo, son el mismo hilo turquesa combinado cada vez con un hilo fino distinto, para ir oscureciendo el color. La 4ª zona es un sólo hilo, y en la quinta zona, que estoy empezando en esta foto, vuelvo a combinar 2.


Me encanta cómo han quedado los colores.


Seguir patrones no es lo mío - y por lo visto, tampoco cuando tejo. En algún momento descubrí que no tenía tantos puntos como tocaba, pero no quise deshacer porque, por más que busqué, no encontré el fallo. Además al ser 2 hebras, una de ellas un poco rara, deshacer era un problemón.
Por tanto, a partir de la mitad del chal, empecé los malabarismos para adaptar el dibujo. Oooops!


Otra modificación: no me convencía cómo quedaban las puntas del patrón (se me ondulaba y no quedaban nada marcadas) así que tras varias pruebas añadiendo y quitando puntos, encontré una manera que me gustaba más, y así lo hice.


Por primera vez, decidí bloquear el chal. Esto es, dejarlo secando en una superficie plana, bien estirado, sujeto con alfileres para darle la forma que toca.

Hay quien propone las alfombras estas 'puzzle', como de goma espuma, pero no tenemos. Usé una alfombra-moqueta del cuarto de juegos, que cubrí con un plástico (de los que uso para calcar patrones) para que no se mojara.


Aquí lo veis antes de bloquear...


... y aquí después. Se nota sobretodo en las puntas.


He disfrutado mucho de volver a tejer, voy a tener que pensar en algún otro patrón que vayamos a usar.

No lo he estrenado aún porque hace un calor increíble. Vaya mes de febrero :-/


Enlazo en MiMi.


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