Arreglar un cuello de camisa gastado

Los cuellos de las camisas son lo primero que se gasta - y es una pena dejar de usarlas y comprar de nuevas sólo por eso.

Seguro que nuestras abuelas, que sabían mucho de aprovechar al máximo y malgastar lo mínimo, habrían hecho algo para alargar su vida útil.

Y ¿por qué no nosotras? Necesitamos aprovechar mejor lo que ya tenemos y consumir de forma más consciente.

Para los cuellos de las camisas, tengo 2 opciones:

• Girar el cuello (cuando se lo conté a mi madre, dijo que mi abuela hacía exactamente lo mismo). A veces da un poco de pereza, pero en realidad es poco trabajo. La próxima vez que lo haga os sacaré fotos del proceso (ya lo he hecho antes, pero no he conseguido encontrar las fotos).
• Tapar la zona gastada. Esto es aún más fácil, y funciona también cuando el revés del cuello no es tan 'bonito' como el derecho. Y justo esta manera os la enseño hoy.

Arriba: cuello girado
Abajo: cuello con cinta

Lo primero que necesitamos, además de la camisa, es una cinta o biés. Yo tengo predilección por las cintas de puntitos (en Hilos y Más).

Largo de la cinta: lo que mida el cuello y un poco más, porque si los bordes están gastados quizás os interese que la cinta cubra ese trocito también.

Podéis sujetar la cinta con alfileres o (esto es súper práctico) pegarla con adhesivo temporal en spray (también de Hilos y Más).

Después, con la máquina de coser, pasamos un pespunte recto por todo el contorno. Elegid el hilo del color de la cinta, y el de la canilla del color del cuello.

Si habéis dejado la cinta suficientemente larga para doblar hacia el otro lado del cuello, yo os recomiendo coserlo después a posteriori, con unas puntadas a mano.

Y ya. No se tarda ni 10 minutos, y la camisa queda como nueva. La cinta puesta no se ve (a no ser que lleven el cuello desabrochado) y queda muy mona y bien rematada.