Cómo calco y guardo los patrones

Hilos y Más organizó hace poco una semana temática invitándonos a ordenar nuestro cuarto de costura.

Hoy aprovecho para enseñaros cómo guardo los patrones que he usado.

Tanto si son de papel como si son de plástico, cuando ya los he usado los doblo y meto todas las partes en una funda de plástico, dentro de una carpeta de anillas.

En cada funda pego por dentro un post-it.

El color del post-it depende de lo que tenga la funda dentro: rosa bebé, amarillo infantil, naranja mujer, verde hombre.

En el post-it anoto el nombre del patrón, de dónde ha salido, la talla o tallas que he calcado, y a veces alguna anotación como la tela que pide, si talla ancho, si hay que añadirle algo, si ya incluye margen de costura...

Dentro de la carpeta, los tengo ordenados por colores. Primero bebé, después infantil, después mujer y al final hombre. Pronto necesitaré otra carpeta, entonces ya los separaré.

Dentro de cada categoría, están agrupadas las cosas del mismo tipo (por ejemplo, todas las camisetas van seguidas, todos los pantalones también...).

Y aquí el cartapacio en su sitio, dentro del armario del cuarto de costura. Al lado, los libros y revistas de costura que tengo, manuales de la máquina de coser y la overlock y un par de cuadernos donde anoto proyectos.

¿Patrones de papel o de plástico?

Si un patrón viene en pdf, normalmente lo imprimo y recorto (a no ser que en ese momento ya vaya a coser 2 tallas, en cuyo caso calco 1).

Si el patrón es de una revista, siempre lo calco en plástico, con un rotulador permanente.

¿Por qué plástico? Resulta muy práctico para calcar, porque se transparenta perfectamente.

Y otra gran ventaja, sobretodo para telas estampadas: ves perfectamente cómo quedará la tela al cortarla, va genial para centrar el dibujo o comprobar que esté recto.

Como contra diré que resbala un poco, pero podéis sujetar el patrón a la tela con alfileres (adoro estos alfileres-flor).

¿Qué tipo de plástico?

Mi preferido es el plástico de bolsas de escombros. No se pega entre sí, es un poco rígido y se maneja fenomenal.

Pero la verdad es que no soy nada exquisita, y uso desde plásticos grandes de embalaje (¿Nevera nueva? ¡Guardad el plástico!) hasta bolsas de compra.

Procuro guardarlos doblados, aunque parece que se desordenen solos.