Tuneando vaqueros

Bueeeeno, para qué negarlo, no voy a tener la misma cintura que antes. Y si la tuviera, bien me merecería vaqueros nuevos. Así que no hay excusa para meterle mano a unos que te caben de pierna pero te aprietan de cintura.

Me los pruebo, marco con rotulador "lo que sobra".

Zassss corto cintura, quito cremallera...

... y pongo una cintura nueva de puño (tutorial aquí).

¿Y el dibujo? Mi peque hacía garabatos: preciosos, coloridos, improvisados. Puntos pequeños y círculos grandes. Nunca le dije que pintara tal cosa ni nos pusimos a practicar juntos.

Peeeeero en el cole no se funciona así, ya os imagináis. Las caras tienen ojos, nariz, boca...

... Lo que no me esperaba es que la primera vez que pintara una cara sería ESTA CARA!! con orejas, ojos completísimos, pelo bien colocadito... y los bigotes, que por algo es Salvador Dalí!

Y yo que hasta ahora sólo había visto garabatos, me quedé tan boquiabierta que me lo he llevado a mis vaqueros. (Ya me bordé en un abrigo un dibujo de mi nena, aquí).

¿Cómo? Imprimí una foto del dibujo, en papel normal, y la sujeté al pantalón con el tambor de bordar.

Hilo (naranja flúor, gordito) en doble, y a repasar todas las líneas con paciencia.

¡Qué trabajo hacer el pelo!

Después quitamos el papel con cuidado (si no sale bien, lo podéis mojar).

Me encanta los dibujos de los peques.

Ya tengo vaqueros nuevos jejeje.

No os perdáis estos otros vaqueros adaptados y bordados.