Overlock: el principio de una historia de amor

¡¡Al fin tengo overlock!!

Hacía mucho tiempo que me la miraba con envidia, y esperaba a que saliera la de Lidl (es la más económica).

Pero me echaba para atrás la relación amor-odio que la gente suele tener con ella. Parece ser que enhebrarla es complicadísimo y que no siempre se presta a coser.

Así que cada pocos días cambiaba de idea: overlock sí, overlock no.

A su favor tenía que promete unos acabados muy profesionales, costuras elásticas, bordes ondeados...

Mi máquina de coser es estupenda pero muy limitada, ya que sólo tiene la puntada normal (eso sí, cose lo que le echen, y lo suele coser muy bien).

El otro día mi amiga Klara, de TwinsOutside, me contó que vendía su overlock, y al final me lancé y se la compré.

Al final es una Brother 1034D.

Viene con unos pies extra (algún día intentaré descifrar para qué son) y con un montón de hilos con muy buena pinta.

Foto de TwinsOutside

Ayer me llegó el paquete, sólo tardó 2 días. Enseguida que pude lo abrí... ¡¡¡¡¡oohhhh!!!!!

Enhebrarla no me trajo mucho trabajo, lo hice con mucha calma mirando bien las instrucciones porque había oído que se enhebraban tan mal y que al mínimo descuido colocando los hilos ya no cosen como toca.

No fue para tanto, ¿debe ser más fácil de enhebrar que la de Lidl?

Así que a buscar un retal de tela y a probar:

Las zonas donde la costura se ve más oscura es porque asoma el hilo de abajo, creo que culpa mía por coser sin cuchilla demasiado cerca del borde. No me ha vuelto a pasar.

¡¡¡Cose!!!
Va, sí, vale, se supone que tiene que coser, pero justamente ayer una amiga me contaba que no hay manera de hacer coser la suya, y estaba yo nerviosilla.

Para probar, en un momento le hice una funda a un cojín de semillas. Son 3 costuras y 2 snaps.

Por fuera...

¡Me encanta!

... y por dentro.

Me declaro completamente enamorada de la maquinita.

Hoy le he hecho una funda a la overlock, en el próximo post os la enseño.